En medio de tormentosos conflictos sociales como el "moqueguazo" y los actos de violencia ocurridos en Madre de Dios y Huánuco, que dejaron en claro la falta de operatividad y liderazgo de la Policía Nacional, se ha dado inicio a la reforma de la Policía Nacional. Estos cambios estructurales -según reveló un informe de investigación de IDL-SC- constituyen un giro de 360 grados en la institución que tiene tres puntos claves: el retorno a la especialización (perdida durante la unificación policial dada en el primer gobierno aprista), la reorganización de las direcciones policiales, y el robustecimiento operativo de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes).En breve diálogo con La República, el director de la PNP, Octavio Salazar, confirmó que su despacho ya ultimó los detalles de esta reforma que será implementada en los próximos meses. "La idea con estos cambios es que exista una especialización desde la escuela para que cada oficial domine su campo. Con esta reestructuración modernizaremos la institución", aseveró Salazar.