Parece que el desaire que algunos legisladores le hicieron en la víspera al abandonar la Comisión Permanente del Congreso durante su presentación no ha afectado al premier Jorge del Castillo, quien ayer, risueño, restó importancia a una posible censura. "He escuchado a ellos mismos decir que no tienen firmas (...) Quisiera conocer cuáles serían los motivos para la censura", manifestó en conferencia de prensa. Inclusive, agregó que no tiene inconveniente alguno en ser interpelado. "No tengo ningún problema, la interpelación es un derecho de las minorías parlamentarias y es un deber de los ministros asistir", sostuvo.