A pesar de la intención del Ejecutivo por cambiar nuestra matriz energética haciendo mayor uso del gas natural, en la práctica nuestra dependencia de las importaciones de petróleo sigue creciendo, con el agravante de que, por la disparada en la cotización mundial del crudo, ahora nos cuesta más que nunca mantener ese flujo de compra de combustibles.En su estudio sobre la balanza comercial a mayo del 2008, el Banco Central de Reserva informó que mientras las exportaciones de crudo y derivados en mayo totalizaron US$224 millones, en el mismo mes las importaciones de esos productos sumaron US$625 millones, con lo cual la balanza petrolera tuvo un resultado negativo de US$400 millones.Asimismo, de enero a mayo del presente año exportamos crudo y derivados por US$1,140 millones. En el mismo periodo importamos esos productos por un valor de US$2,269 millones, con lo cual nuestra balanza de hidrocarburos acumuló un saldo negativo de -US$1,128 millones, cuando ese déficit había sido de US$394 millones en los primeros 5 meses del 2007, es decir, que ahora ha aumentado en un 186%.Cabe recordar que el déficit en la balanza de hidrocarburos en el 2007 fue de US$1,242 millones. Esto es que en solo 5 meses de este año se ha acumulado el saldo negativo de casi todo el año pasado.