De nada sirvió que el jefe del Gabinete, Jorge del Castillo, acudiera en reiteradas ocasiones al Congreso para convencer al presidente de la Comisión de Economía, Rafael Yamashiro, de acelerar la discusión del proyecto de ley que plantea una nueva distribución en el pago de utilidades mineras. El texto no alcanzará a ser debatido por la citada comisión, con lo cual se pierde la posibilidad de que sea definido por la Comisión Permanente. Como se recuerda, el proyecto elimina los topes de sueldos en el reparto de utilidades y permite que el pago de este beneficio se extienda a los trabajadores de las contratas y de cualquier otro tipo de modalidad de contratación que esté vinculado con la actividad productiva de la empresa principal. "La discusión del texto no puede restringirse a una sola sesión, por eso decidí que el debate se retome en la siguiente legislatura", afirmó Yamashiro. Aunque reconoció que había un compromiso de abordar el proyecto en una sesión extraordinaria, argumentó que la información que recibió de los ministerios de Trabajo y de Energía no era suficiente para efectuar un análisis costo-beneficio. Incluso precisó que su decisión quedó reforzada luego de participar en una reunión con el ministro de Economía, Luis Carranza, quien --según Yamashiro-- expresó su oposición a la posibilidad de que el beneficio se extendiera a las contratas. "Si el MEF se opone porque cree que atenta contra la libertad de empresa, es claro que el tema debe evaluarse con calma", refirió.