TLC CON CHINA SIN CORSÉ DE PLAZOS
10 de julio de 2008

La cuarta ronda de negociaciones entre representantes de China y del Perú para alcanzar un tratado de libre comercio (TLC) ha sido bastante ardua. Ello debido principalmente al endurecimiento de la posición china en temas muy sensibles para los peruanos y sobre los que ya había compromisos previos de ambas partes.Tal contramarcha china debe obligar a nuestras autoridades a replantear la estrategia futura de negociación. Esta debe regirse por criterios eminentemente técnicos, que beneficien el interés nacional y sin hacer concesiones innecesarias, simplemente por el prurito o camisa de fuerza de firmar el tratado en la próxima reunión del APEC, que se realizará en Lima en noviembre.Efectivamente, los negociadores chinos no solo solicitan ahora un plazo de hasta 10 años para desgravar la harina de pescado, sino que ponen reparos al ingreso de otros productos considerados claves para los exportadores peruanos, como los espárragos. Asimismo, los chinos rechazan la propuesta peruana de excluir un 10% del total de partidas arancelarias de la negociación, entre ellas textiles, calzados y productos metalmecánicos, que el Perú considera sensibles, e insisten en que el porcentaje debe reducirse al 8%. Ante esto la respuesta peruana tiene que mantenerse firme y coherente, tal como se hizo en tiempos recientes con el TLC con Estados Unidos. Y si no podemos exigir que el régimen chino amplíe los márgenes de libertad para sus ciudadanos, pues por lo menos podemos solicitar respeto a la palabra empeñada previamente, así como a condiciones laborales y medioambientales, como es lo usual.China es el segundo destino de las exportaciones peruanas. Hoy, con una clase media amplia y con mayor poder adquisitivo, es un mercado sumamente atractivo. Sin embargo, eso no significa que debamos ceder en todo. Como es un principio fundamental en un tratado, debemos buscar la equidad y la defensa de nuestros intereses, sin presiones ni imposiciones de ningún tipo.