Sin duda, la protesta más violenta y descontrolada de todas fue la que se observó en Puerto Maldonado, en donde una turba formada por miles de manifestantes incendió y destruyó la sede del Gobierno Regional de Madre de Dios. En esa ciudad la paralización de 72 horas comenzó el día lunes tras ser convocada por la Alianza de Federaciones de Madre de Dios, una organización que congrega a diversos gremios de la región, la cual pedía la modificación de algunos decretos legislativos --como la ley de la Amazonía-- por encontrarlos perjudiciales. En los dos primeros días no hubo desmanes.Sin embargo ayer, pasado el mediodía, un grupo de huelguistas que se encontraba en el frontis de la institución y que no recibía respuesta a su petición de reunirse con el presidente regional, Santos Kaway (quien no se encontraba en la ciudad), ingresó por la fuerza al local y prendió fuego a los diferentes ambientes (la mayoría de madera). Medios de comunicación de la localidad sostienen que ello se produjo como respuesta a las bombas lacrimógenas lanzadas por algunos miembros de la policía.