A fin de evitar posibles accidentes, Minera Poderosa inició un programa educativo entre sus trabajadores. Descubrió así que varios no sabían leer. Hoy esos hombres van al colegio y realizan sus tareas junto con sus hijos. Eva Arias, gerenta general adjunta de Poderosa, cuenta que ahora los críos de sus mineros sienten más respeto por sus padres. Eva no cree haber hecho nada extraordinario. Solo está cumpliendo con la gente a la que la mina de su familia le debe tanto. Arquitecta de profesión, Eva dejó su carrera para aceptar el reto de sacar a flote la empresa familiar. Mientras conversábamos, la Federación Minera del Perú vivía el segundo día de una huelga que terminó el domingo.Al principio debió ser una de las pocas mujeres --en todo el país-- ocupando un puesto en la alta dirección de una minera.Imagino que sí, pero nunca me preocupé por saberlo... Cuando vienen a mi memoria reuniones de esa época, o incluso cuando me tocaba viajar para vender el tungsteno (que producía otra mina de su familia), efectivamente, muchas veces terminé siendo la única mujer. No era algo que me pareciese fuera de lo común o que me incomodase. Tampoco sentía una deferencia especial.¿No habrá sido porque se trataba de la hija del dueño? No. A mí lo que me gusta es integrarme a un equipo. No tienes que ser la estrella ni el que dirige, sino un integrante más. Nunca he sentido que merezco un trato diferente por ser la hija del dueño, accionista o por haber sido gerenta. Cuando voy a la mina, me gusta sentarme a comer con los obreros, conversar con ellos. Quienes la conocen destacan su liderazgo, que es incluso mayor al de sus hermanos varones.Cada uno tiene sus cualidades.