Fundidoras peruanas habrían cesado la compra de minerales de Bolivia, los que procesaban para exportarlos a Asia, principalmente.Según la información procedente de La Paz, cada una de las comercializadoras bolivianas se verán impedidas de vender entre 1,000 y 1,500 toneladas de concentrados de plomo, plata y zinc, especialmente del departamento de Oruro.Los bolivianos señalan que esta es la primera consecuencia de la crisis diplomática entre ambas naciones, generada por la queja del Gobierno peruano ante la OEA por las "constantes intromisiones" del presidente boliviano, Evo Morales, en la política interna del Perú.Sin embargo, el asunto no es nuevo, pues en febrero último el viceministro boliviano de Minería, Pedro Mariobo, se declaró preocupado por el cierre de algunos de los mercados a los que vendían concentrados de minerales.