La violencia se volvió a imponer en el segundo día de la huelga indefinida en la provincia de Huaraz. Como en la jornada anterior, cientos de campesinos que causaban desmanes y pretendían tomar la Plaza de Armas se enfrentaron a la Policía y fueron repelidos con bombas lacrimógenas. A pesar de los intentos de los manifestantes por reagruparse, los efectivos lograron dispersar a los revoltosos e impusieron el orden en la zona. Sin embargo, estos causaron desmanes en otros puntos de la ciudad. Los huelguistas siguen insistiendo en su exigencia de que las compañías Barrick y Antamina creen un fondo de inversión para ejecutar obras de desarrollo y de mitigación del impacto ambiental en la provincia.En el marco de las protestas, la ciudad de Huaraz estuvo ayer paralizada en un 70 por ciento y algunas vías permanecieron bloqueadas. En la mañana, la movilización, liderada por el alcalde de Huaraz, Lombardo Mautino, se desplazó por la carretera Huaraz-Jangas-Caraz. El representante de la Defensoría del Pueblo, Luis Albuquerque, informó que la Policía y los manifestantes llegaron a un acuerdo verbal para que la protesta continuara sin actos de violencia. A pesar de ello, en la localidad de Tarica, a 15 kilómetros de Huaraz, hubo enfrentamientos y los efectivos policiales lanzaron bombas lacrimógenas.El reportero de RPP Pedro Andrade denunció que había sido agredido por un grupo de pobladores, que lo golpeó con un palo tras ser confundido con un empleado de Barrick.