El presidente de Bolivia, Evo Morales, insistió en su oposición a la presencia de bases norteamericanas en América Latina, aunque negó que su rechazo signifique una intromisión en asuntos internos del Perú. "Las bases militares son un problema de la región. Esto no es una intromisión", sino una "orientación" a los pueblos, afirmó Morales en conferencia de prensa al concluir la XXXV Cumbre de presidentes del Mercosur y estados asociados.El mandatario boliviano también se refirió a las expresiones del presidente peruano, Alan García Pérez, quien le pidió callar por afirmar que en el Perú se podría instalar una base norteamericana."Cualquier presidente que mande callar a un presidente o a cualquier persona, es antidemocrático", afirmó Morales, según versiones cablegráficas.