No cabe duda que las grandes empresas en el país se han percatado ya de lo rentable que les resulta operar con gas natural, proveniente fundamentalmente de la reserva de Camisea. Así, durante el año pasado ahorraron cerca de US$ 933 millones, según revela el último reporte de inflación del Banco Central de Reserva (BCR). Las grandes beneficiadas fueron las generadoras eléctricas y las industrias, cuyo consumo representa 52% y 37% respectivamente. El uso vehicular y residencial aún continúa rezagado pues mientras las primeras, a nivel nacional, demandaron juntas 83,737 millones de pies cúbicos de gas natural; el consumo de Gas Natural Vehicular (GNV) y el de hogares, concentrado en Lima, apenas sumó 1,906 millones de pies cúbicos.