Las autoridades regionales y los alcaldes no están dispuestos a permitir que el presidente Alan García -en su afán de desviar la atención de la población por el aumento de su desaprobación- les tire la pelota y los acuse de no ejecutar obras en sus respectivas jurisdicciones, pese a contar con recursos.Uno de los más indignados fue el presidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, quien dijo que "las declaraciones del jefe de Estado son subversivas contra los presidentes regionales y los alcaldes", y le pidió que controle su temperamento para no generar una mayor confrontación."Me causa suma extrañeza y preocupación. Hay que ponerle freno a la rabia y a la ira porque el presidente García sabe muy bien que, hasta la fecha, las regiones y los gobiernos locales no hemos recibido absolutamente ni un solo sol del canon correspondiente al ejercicio presupuestal de 2008", comentó.