El constante incremento del precio del petróleo obligó al Gobierno, hace un año y medio, a crear un fondo de estabilización que filtre o disminuya el impacto de dicha alza directamente sobre los consumidores. A la fecha, este fondo le cuesta al Estado alrededor de US$50 millones a la semana, US$200 millones al mes o US$2.400 millones al año.El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Luis Carranza, justificó la medida de corto plazo diciendo que primero se buscaba mantener una estabilidad relativa, lo que implicaba, por número de consumidores, favorecer a la mayor cantidad. Después de todo, quienes utilizan las gasolinas de más alto octanaje no representan ni el 5% del parque automotor y el incremento del precio por el retiro del subsidio solo llegó a bordear S/.1 por galón, lo que es, según el Gobierno, una cantidad que puede pagar quien tiene vehículos que utilizan estos combustibles caros.Carranza considera, como muchos analistas, que el precio del petróleo está artificialmente alto y que debería retroceder. Reconoce, sin embargo, que eso mismo pensaban en el Gobierno cuando el crudo estaba ligeramente por encima de US$90; y hoy está alrededor de US$135 por barril.Por ello, sabe que no se podrá mantener el subsidio por siempre y que habrá que ir eliminándolo de manera gradual. Así, se buscará reducir el fondo de estabilización a medida que se cambia el esquema de ISC, cargando más a los combustibles más contaminantes.(Edición sábado).