Visiblemente molesto, el presidente Alan García fue firme en su condena a los actos de violencia acaecidos en Moquegua en los últimos días, y pidió paciencia a todos para que el conflicto se resuelva en los mejores términos."Las cosas están volviendo a su nivel. Este es un tema que se desgasta rápidamente. El 2009 ambos departamentos (Tacna y Moquegua) tendrán contabilidad separada para que no peleen por la riqueza de las minas que otros departamentos no tienen", dijo el mandatario, quien calificó el conflicto como una "pelea entre departamentos ricos".García comparó los actos de violencia con el "andahuaylazo" de 2004, y recordó a los que han utilizado la agresividad en las protestas y a los que han participado en la retención ilegal de los efectivos de la Policía que deberán responder judicialmente por los hechos. El Jefe del Estado, finalmente, afirmó que en caso de ser necesario el gobierno usará la fuerza.