El panorama que se observó ayer en Moquegua fue similar al de los seis días anteriores, desde que se inició una huelga indefinida en demanda de una mayor cantidad de canon minero. Parte de la carretera panamericana sur continuaba bloqueada.Cuando los manifestantes supieron de la llegada de un contingente policial a Ilo, estos se alarmaron y arrojaron piedras y palos, con los que hirieron a dos efectivos.El presidente del Frente de Defensa de Moquegua, Zenón Cuevas, acusó a Jorge del Castillo de querer reprimir a los protestantes.De otro lado, el alcalde de la provincia moqueguana de Mariscal Nieto, Edmundo Coayla, junto a otros burgomaestres con los que acatan una huelga de hambre, negaron cualquier relación con las medidas de fuerza.