Pese a las críticas que le han dirigido varios de sus correligionarios, el legislador José Carrasco Távara sostuvo ayer que su declaración a favor del retorno de la Constitución de 1979, el martes, refleja un "sentimiento aprista", por lo que descartó que vaya a ofrecer disculpas o a arrepentirse por ello."Ningún aprista se va a arrepentir de su planteamiento. La Constitución del 79, y la de ahora, dice que no hay persecución por las ideas políticas. Entonces, no hay sanción", refirió.Carrasco adoptó esta postura pese a que, en la víspera, el presidente de la Célula Parlamentaria Aprista (CPA), Luis Negreiros, anunció que será sometido a disciplina y que podría recibir una sanción por haber hablado de volver a la anterior Constitución cuando se iba a votar las reformas a la Carta de 1993, lo que causó un enfrentamiento entre apristas y nacionalistas que frustró el debate.