Transitar por las carreteras del interior del país se convirtió ayer en una odisea debido al paro indefinido que realizan los pobladores de Moquegua para exigir una mejor distribución del canon minero, así como a las marchas multitudinarias que se llevaron a cabo en Chimbote, en protesta por el proyecto de ley que recorta los remanentes mineros en la región Áncash.Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, las protestas inmovilizaron más de tres mil unidades de transporte público interprovincial y afectaron a unos 150 mil pasajeros de diversas regiones que no pudieron llegar a sus respectivos destinos.