Ante la versión de un riesgo en el suministro de agua para Lima en el 2009 por las pérdidas de nevados y pocas lluvias, el presidente de la República, Alan García, descartó ayer esa alerta que podría perjudicar el normal abastecimiento del recurso hídrico."Inmediatamente he pedido a los técnicos (de Sedapal) conversar (sobre el tema) y no es ese peligro dramático. No es que la señora tenga que cerrar su caño y ya no se pueda lavar los dientes si no una vez por semana. No es así", manifestó el Mandatario al comentar la información brindada ayer por el presidente de Sedapal, Guillermo León, a un medio local, donde dio cuenta de que en el 2009 Lima podría enfrentar un serio racionamiento del servicio, similar al que ocurrió en el 2004, de no realizarse un manejo prudente de las actuales reservas de agua.
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