El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, renunció anoche al cargo tras 17 meses en el poder, en medio de una nueva ola de protestas.En un mensaje al país dijo que hoy entregará su carta de renuncia al Congreso Nacional y justificó su inesperada decisión ante las amenazas de bloqueo de carreteras, cuyo inicio está previsto para hoy. El jefe de Estado sostuvo que no está dispuesto a gobernar "en función de locuras" de sectores y de grupos que amenazan diaria y constantemente al país. Acusó de propiciar este clima de incertidumbre al dirigente cocalero Evo Morales.