Fue un escape de película. Luego de cinco días de haber permanecido como rehenes de los pobladores que tomaron la mina de oro Untuca, en el distrito de Sandia, 29 trabajadores huyeron de sus captores aprovechando la poca iluminación del lugar en la madrugada y la escasa vigilancia debido al intenso frío que azota el lugar.Para no ser vistos por sus vigías, que en esos momentos dormían, los obreros optaron por escapar por la parte de atrás de la mina y atravesaron las montañas nevadas de Ananea, ubicadas a más de 3,000 metros de altura. En su huida, los mineros expusieron sus vidas pues tuvieron que soportar las bajas temperaturas que actualmente azotan al Altiplano y que en la madrugada de ayer llegaron a los 7 °C bajo cero. Por ello, muchos presentaron cuadros de hipotermia.La información fue confirmada por el vocero de la minera Cartagena, Ernesto Bendezú, quien no quiso revelar dónde se encuentran los trabajadores, pero dijo que estarían a salvo y recibiendo la atención médica necesaria.