La llegada de 80 policías a los alrededores de la mina Untuca, en el distrito de Quiaca (provincia de Sandia), donde comuneros y mineros informales han tomado un campamento de la Sociedad Minera Cartagena desde el 30 de mayo, produjo ayer un enfrentamiento entre la población y los agentes que dejó a una persona herida de bala en el abdomen. Era la 1:00 p.m. cuando los efectivos, al mando del coronel Emilio Arenas Tejada, jefe de la Región Policial de Puno, llegaron al sector conocido como Laguna Negra, a unos 15 kilómetros del campamento, en los precisos momentos en que los comuneros y mineros informales conversaban con Américo Arizaga, director regional de Energía y Minas de Puno, enviado al lugar para intentar formar una mesa de diálogo que solucione el conflicto. La presencia policial enervó los ánimos de la población, que subió a las partes altas de los cerros que rodean Laguna Negra. Desde allí, unas 200 personas arrojaron piedras contra los agentes.