Según el informe anual del Departamento de Estado sobre la lucha antidrogas, el gobierno norteamericano se encuentra "preocupado" por la creciente presión de los gremios cocaleros en Perú y Bolivia. Más aún, advierte que esta situación podría frenar el ritmo de las erradicaciones en ambos países."Pese a que Perú y Bolivia llevaron a cabo campañas de erradicación de coca exitosas en el 2004, los gobiernos de ambos países hacen frente a una creciente oposición de los movimientos cocaleros que vinculan el cultivo de la coca a la identidad nacional y la soberanía", según revela el informe difundido por AFP.El documento señala que existe expectativa porque continúen las campañas de erradicación, aunque "a un ritmo moderado", debido a las realidades políticas y económicas locales.Sobre Perú, el informe calificó de "positiva" la aprobación de la Ley de Insumos Químicos."Menos positivo es el creciente apoyo de congresistas a las exigencias de los cocaleros para que las leyes sobre la coca sean más permisivas", advirtió.(Edición sábado).
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