Con 56 votos a favor y 34 en contra el pleno del Congreso aprobó anoche que el proyecto de ley que plantea una nueva distribución en el reparto de utilidades retorne a la Comisión de Economía para efectuar un mayor análisis técnico del tema.El resultado de la votación tomó por sorpresa a los representantes de la bancada aprista y al propio Jorge del Castillo, quien daba por descontando la aprobación del texto, que había logrado consenso del gobierno, la Federación Minera y algunos representantes del Legislativo. Sin embargo la oposición de algunos integrantes del partido humalista , que incluso presentaron un dictamen en minoría, evitó que este finalmente llegara a prosperar. ¿Qué sucedió? El problema, y eso se pudo observar a lo largo del debate, fue que si bien los humalistas estaban a favor de eliminar los topes y extender este beneficio a los trabajadores de cualquier modalidad de contratación, les preocupaba que su fórmula para compensar a regiones, que como Áncash y Arequipa iban a dejar de recibir los remanentes de las utilidades, no hubiera sido respaldada.Este sin duda se convirtió en un tema clave para los humalistas, no solo porque el sur es una zona importante para su líder Ollanta Humala, sino porque, además, el Gobierno Regional de Áncash amenazó con fuertes protestas, si prosperaba dicha iniciativa y argumentó que se ponía en riesgo un presupuesto que estaba destinado a la construcción de carreteras que garantizaban el progreso de su zona.