Las escenas de caos en las calles y las bulliciosas protestas que se vivieron en diversas regiones son una muestra del descontento generalizado por el manejo político y económico del país. Un "chorreo" que cada vez más se aleja de las mesas populares.De acuerdo al reciente informe de la Defensoría del Pueblo, suman 67 los conflictos existentes en el país, de los cuales 35 permanecen activos, 23 se encuentran en estado latente y nueve fueron resueltos en lo que va del año.Las razones de estos puntos de tensión son los cuestionamientos a autoridades locales y universitarias, así como las demandas de los agricultores de hoja de coca frente a la política gubernamental de erradicación de cultivos.Además de los conflictos entre comunidades, enfrentamientos entre poblaciones y empresas mineras, conflictos por demarcación territorial o acceso a recursos, así como las reivindicaciones laborales.