El Congreso de la República inició ayer su segundo y último período de sesiones del año 2004-2005 con un mensaje directo y claro de parte de su presidente, Ántero Flores-Aráoz: Hay que llegar cuanto antes a un consenso multipartidario para aprobar con responsabilidad las más urgentes reformas constitucionales, judiciales y electorales, a fin de revitalizar la democracia.En su discurso de inicio de las actividades parlamentarias, que desde agosto pasado cuenta con una agenda elaborada por la oposición, el titular del Poder Legislativo no pudo ocultar su frustración porque han transcurrido cuatro años y no se ha podido conseguir 80 votos para elegir al defensor del Pueblo ni tampoco cubrir la última vacante de magistrado que queda en el Tribunal Constitucional."Otro compromiso de fondo que quiero dejar claro es la lucha contra la corrupción, descartando toda impunidad, sin componendas de por medio. Aquello de otorongo no come otorongo es solo un titular a la caza de lectores porque estamos convencidos de que los principios no se mercadean y menos aun se negocian", remarcó en otra parte de su disertación de casi media hora ante un hemiciclo donde los legisladores se reincorporaban a sus curules.