Para dar un ejemplo simbólico de que el presidente Alan García está comprometido con el cambio de la matriz energética y el consumo de gas natural, Palacio de Gobierno solicitó meses atrás a la distribuidora Cálidda que le brinde este servicio. La empresa le respondió que, lamentablemente, no podía atender el pedido. ¿La razón? El Concejo de Lima ha establecido un cobro por conexión de hogares a la tubería de gas natural de S/.200, lo que, según la empresa, aumenta los costos para tender las redes de ductos que lleven el gas natural hasta la Casa de Pizarro. No es un problema nuevo. La empresa de distribución se ha quejado constantemente de que los costos por conexión exigidos por las comunas impiden la expansión del servicio de gas natural. Ayer, los ejecutivos de Cálidda, al sustentar su pedido de tarifas entre el 2008 y 2012 y las inversiones que esperaba hacer en ese lapso, reiteraron que el cumplimiento de su plan dependerá de que estos costos de conexión municipales disminuyan. Cálidda ha presentado un plan, que debe ser aprobado por Osinergmin en noviembre, por el cual la tarifa por el servicio de gas natural para los usuarios residenciales disminuirá en 10%. El presidente de esta empresa, Ernesto Córdova, explicó que esto se debe a que para el sector residencial se han realizado disminuciones de costos (como el uso de tuberías de polietileno-aluminio en vez de ductos de cobre, que son más caros), lo que permite bajar de US$600 a US$450 la conexión a los hogares.