Un nuevo frente en la lucha por la defensa de la propiedad intelectual que constantemente libra Perú contra Chile se ha abierto. A menos de dos semanas que el Perú anunciara que registrará a 30 variedades de papa nativa con denominación de origen, Chile inscribió como producto originario a 60 nuevas variedades del tubérculo. Pero no sólo eso, sino que pretende hacer creer a la opinión pública mundial que la papa es oriunda de su territorio. Según la ministra de Agricultura de Chile Marigen Hornkohl las nuevas variedades son originarias de la Isla de Chiloé (sur chileno) y fueron inscritas ante el registro del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), para proteger futuras normas de origen. Otros 280 tipos de papa de Chiloé ya fueron inscritos en este registro.