En acción premeditada, grupos radicales y violentistas, de Conacami y la ONG Grfides, frustraron el sábado una asamblea general en la Comunidad Campesina Michiquillay donde se iba a aprobar el acuerdo social para el inicio del proceso de exploración del proyecto minero del mismo nombre, a cargo de Anglo American, que se adjudicó la concesión en abril del 2007.El propósito es frustrar el inicio de las labores de exploración, lo que pone en riesgo futuras inversiones a cargo de la empresa británica por un monto de alrededor de los mil millones de dólares y que afectaría consideramente la balanza económica del país en los próximos años.