El repunte alcanzado por algunos minerales cuyos precios triplicaron su valor del 2001 al 2007, es una muestra clara para que el gobierno tome una decisión e incluya en su agenda la aplicación de un impuesto a las sobreganancias, sostiene el Grupo Propuesta Ciudadana. Sin embargo, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) ha mostrado su rechazo a la aplicación del posible impuesto, pues considera que la medida desalentaría el nivel de inversiones que muestra desde hace algunos años una tendencia positiva en el país.Gustavo Águila y Nilton Quiñones, del grupo Propuesta Ciudadana, señalan que el Estado no puede darse "el lujo" de dejar de participar de las ganancias extraordinarias de la actividad extractiva."Éste no debe ser ajeno a las tendencias globales, debería discutir un impuesto a las ganancias extraordinarias o algún mecanismo que le permita aprovechar la coyuntura de precios", señalan.(Edición domingo).