La recarga del fondo de estabilización de los precios de los combustibles, que mantiene a raya la inflación, tuvo ayer dos revelaciones. La primera vino del ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, cuando afirmó que el Gobierno no contemplaba quitar el subsidio a las gasolinas de menor octanaje, las más usadas en el transporte urbano. Menos aun al diésel. Por lo tanto, estos combustibles no subirán.La segunda revelación fue del presidente de Osinergmin, Alfredo Dammert. Dijo que, como consecuencia del subsidio a los combustibles, el precio por galón de las gasolinas de 95 y 97 octanos en el Perú era comparativamente un sol más bajo que los costos internacionales. Por esta razón, --acotó-- si las refinerías decidieran realizar algún ajuste a sus precios, sería por este monto.