Entre el 9 y 30 de abril de 2004, el precio del petróleo se había incrementado en un 6.83% en el mercado internacional, ocasionando un incremento generalizado en el costo de los combustibles en nuestro país, con el amenazador efecto sobre el valor de los demás productos. Las gasolinas de alto octanaje, las de bajo octanaje y el petróleo, aumentaron en 70 céntimos, 45 céntimos y 40 céntimos, respectivamente. A inicios de setiembre del 2004, el barril de crudo había llegado a US$ 49.90 desde los US$ 31.58 de agosto de 2003. El 15 de septiembre de 2004, cuando el crudo bordeaba ya los US$ 54 por barril, el gobierno de Alejandro Toledo mediante Decreto de Urgencia 010-2004 creó el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles. Se trataba de un mecanismo, con el que buscaba evitar que el alza del petróleo se traslade al usuario final. Según la norma que lo creó, las importadoras y refinerías nacionales reciben una compensación cuando el petróleo sube. El monto inicial fue de S/. 60 millones. Casi cuatro años después, la situación no ha cambiado. Impulsado por la caída mundial de la cotización del dólar, el petróleo ya pasó los US$ 100 y cada día muestra un nuevo récord. Ayer, en el mercado de Nueva York llegó a US$ 127. El fondo de estabilización ha sido ampliado hasta junio de este año y, según el ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, se prorrogará hasta el 2009. A la fecha, el Estado ha destinado cerca de S/. 1,900 millones para compensar a las refinerías.
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