Como era previsible, la colorida e izquierdista "Cumbre de los Pueblos" culminó anoche con un rechazo a todo tipo de acuerdos de asociación entre la Unión Europea y la región, la demanda por la nacionalización de empresas -al igual que en Bolivia-, y el apoyo a la candidatura del presidente altiplánico, Evo Morales, como Premio Nobel de la Paz. Luego de tres días de debate, en donde primaron los argumentos radicales y socialistoides, se aprobó la "Declaración de los Pueblos", documento que cuestiona los tratados de libre comercio, a los gobiernos que pretenden "criminalizar" la protesta ciudadana, y a las políticas neoliberales. En este texto final también quedó consagrada la sanción moral y ética a las empresas transnacionales que violan los derechos civiles, sociales y ambientales. Asimismo, se solicita a las Naciones Unidas que se retire de la lista de plantas prohibidas a la hoja de coca. (Edición sábado).