La comisión que investiga el supuesto fraude de firmas por parte del partido de gobierno no podría formular preguntas ni tampoco grabar la reunión del próximo 14 de marzo en que se tiene planeado recoger el testimonio del presidente Alejandro Toledo, según advirtió el congresista Heriberto Benítez.Destacó que el grupo parlamentario cometió un error al solicitarle al Mandatario una audiencia, cuando en realidad debió convocarlo a una sesión extraordinaria. Y esto dificulta, según el congresista, la labor de la comisión, pues limita sus funciones operativas."Argumentando que fue llamado para una audiencia, Toledo podría apelar al protocolo y nos jugaría una mala pasada. Quizá nos reciba, nos lleve a una sala y converse, pero no aceptará ser interrogado. Todo esto sería en privado", indicó.