Mientras la Unión Europea espera agotar la posibilidad de negociar en bloque con los países de la Comunidad Andina un tratado de libre comercio, la realidad nos muestra una inviabilidad creciente para que esto ocurra. El "hálito de esperanza" de una negociación en bloque, parece desvanecerse porque Ecuador y Bolivia marchan por cuerda separada por las diferencias políticas y económicas con Perú y Colombia, que se están convirtiendo en una barrera casi insalvable para una negociación comercial conjunta.El Mercosur es una prueba indubitable del fracaso de una negociación en bloque, que luego de una década de negociaciones sigue sin soluciones a la vista. El inicio de las relaciones de nuestro país con la Unión Europea data de la década de los setenta. En 1991, la Unión Europea estableció una Delegación Permanente en Lima, destacando que esta semana el Perú es sede de la V Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Latinoamérica y el Caribe y de la Unión Europea. Entre los convenios que constituyen el marco jurídico de nuestra relación bilateral figuran el Convenio Constitutivo de la Unión Europea referente a la Progresiva Uniformidad de los Acuerdos relativos a las Relaciones Comerciales de los Estados Miembros en terceros Países y la Negociación de Acuerdos Comunitarios de 1997, el memorando de Entendimiento entre la Comunidad Europea y el Gobierno del Perú, suscrito en diciembre del 2002 y el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación suscrito en el 2003.La relación del Perú con la Unión Europea se sustenta, en el plano político, en la coincidencia en los principios democráticos y de respeto a los Derechos Humanos; en el plano económico, en la apertura y la complementariedad comerciales y en la integración como instrumento para el desarrollo de los pueblos; así como en la justicia social internacional en materia de cooperación solidaria.El Perú debe aprovechar la presencia de los Jefes de Estado de la Unión Europea en la V Cumbre del ALC-UE e ir más allá de un acuerdo comercial en bloque con el resto de los países andinos y, establecer con la Unión Europea un compromiso, en el más breve plazo, de un acuerdo comercial bilateral que podría incluir a Colombia, por estar mejor preparados para suscribir acuerdos comerciales.
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