Los bolivianos acudirán el próximo 10 de agosto a un referéndum histórico para decidir si ratifican o revocan el mandato del presidente Evo Morales, de su vicepresidente Álvaro García Linera y de nueve prefectos departamentales. Morales promulgó ayer la ley de convocatoria del referéndum revocatorio que supone un hito en la historia del país, ya que es la primera vez que Bolivia celebrará una consulta de estas características. "No tengo miedo al pueblo: que diga su verdad y nos juzgue", subrayó Morales tras promulgar esta ley, cuatro días después de que el Senado decidiera de forma sorpresiva aprobarla, al rescatar una iniciativa que partió del propio gobernante el pasado mes de diciembre.