El ministro de Trabajo Mario Pasco Cosmópolis ha puesto en el debate público la ley de servicio civil que, entre otros alcances novedosos, busca elevar la calidad de gerencia del aparato estatal y, por esta vía, impulsar su eficiencia y productividad.La iniciativa, presentada en el Congreso de la República la semana pasada, puede constituir una revolución en la vida laboral nacional porque no solo busca crear una alta gerencia para la administración pública, sino contribuir a la formación de cuadros especializados, bien calificados y bien remunerados, que cubrirían con solvencia técnica y profesional las plazas del segmento intermedio (directores y subdirectores) que se necesitan en los gobiernos central, regionales y locales. Esto abonaría además a lo que el presidente Alan García ha señalado, en entrevista con nuestro Diario, en torno a la despartidarización del aparato estatal, para que en adelante se incorpore a la administración pública profesionales de primer nivel y no, como sucede ahora, a los miembros carnetizados del partido del gobierno de turno, no necesariamente calificados.Ahora bien, creemos que la nueva norma tiene que conciliarse con todos los proyectos referidos a la carrera pública, las remuneraciones, la selección de funcionarios, entre otros asuntos relacionados con la ley del empleo público que sigue durmiendo el sueño de los justos. Lo que sí constituye un cambio es que se crearía un órgano rector o un directorio responsable de evaluar al personal, capacitarlo y eventualmente separarlo en caso de incompetencia. También se formaría una cantera o "pool" de gerentes.