Póngale a este título algo estrafalario la música del mambo de Pérez Prado, bien puede ser la melodía con la cual se eligió a los nuevos ministros. Tenemos ahora un gabinete a la medida del partido y del sueño presidencial.Son seis los titulares chacaneros (aunque uno busque pasar como independiente) en el Consejo de Ministros y el aroma electoral de este mambo no escapa ni al más despistado. La opinión pública se pronunció por un cambio en el Gabinete pero que tomara en cuenta a independientes de prestigio. La sorpresa ha sido grande, incluso para algunos de los nombrados que se enteraron de ello a pocas horas de su designación; salvo el titular de Agricultura, cuyo nombre era voceado dentro del entorno chacanil desde hace más de un mes. La estrategia de Perú Posible (PP) y el FIM es aprovechar al máximo el aparato estatal y obtener un lugar honroso en el Congreso del 2006. Tal vez la razón de que los cambios se realicen por etapas reside en el deseo de que las cosas no aparezcan de manera tan grosera, aunque es difícil ocultar a un elefante en una pista de baile.Hace cerca de un mes el líder del FIM anunció -cuál oráculo oficial- que habría dos etapas, asunto que ha reiterado pese a que esto le "juastidie" bastante (como dirían los charapas) al actual primer ministro. Los peruposibilistas, sin embargo, manejan la idea de que en estos cambios el embajador Olivera no ha tenido nada que ver y corresponden a la fuerza que el partido de la chacana va cobrando en las decisiones presidenciales. Un sueño acariciado desde el inicio de este régimen. El tiempo lo dirá, cuando conozcamos quiénes son los ministros del segundo debut.Cabe preguntarse si los intereses del partido son los intereses del país. La respuesta es obvia, normalmente son inversos y totalmente opuestos. Sería penoso tener ministros que caigan en la tentación de meter a sus compañeritos para que gocen de un sueldo estatal y que la prensa comience a mostrar pequeñas pellejerías, parientes en el cargo -como ya lo hemos visto- y un accionar que está alejado de lo que requerimos: eficiencia, objetivos nacionales que se cumplan y mucha, mucha probidad. Perú Posible tiene todo el derecho de estar en el carnaval electoral y aspirar al mejor resultado, pero no a costa de todos nosotros.¿Cómo será la relación en el Gabinete entre los ministros chacaneros y los que no lo son? ¿Podrán conciliar puntos de vista? En el tema del tratado de libre comercio, por ejemplo, ¿lo propuesto por el saliente ministro de Agricultura coincidirá con lo que plantee el entrante? Queda por ver si estos nombramientos traerán oxígeno y renovación al Gabinete, como se pedía, o únicamente se trata de un caballazo de Troya electoral, señala Mariella Balbi, en la columna"rincón del autor".