ABUNDANCIA DE RECURSOS, ESCASEZ DE IDEAS
6 de mayo de 2008

Este año los gobiernos regionales disponen de S/. 20,000 millones, pero existe el riesgo de que no los gasten, o peor aun, que los gasten mal. Desde municipios andinos que disponen de millones de soles pero que carecen de electricidad o postas médicas hasta gobiernos regionales que utilizan sus recursos para adquirir dólares porque no tienen en qué gastarlos, la abundancia de recursos que ha generado el incremento de la recaudación y de los precios de las exportaciones primarias se ha topado con un obstáculo difícil de superar: la escasa capacidad de gestión de las entidades gubernamentales.Gracias a recursos provenientes del canon y de los aportes de solidaridad de las mineras, localidades que se encuentran entre las más pobres del Perú disponen ahora de fondos para que, en teoría, puedan invertir en mejorar las condiciones de vida de sus pobladores. Pero, en la práctica, poco o nada se está haciendo en ese sentido y se está desperdiciando una oportunidad que probablemente no se repetirá en años, pues las cotizaciones internacionales no estarán siempre al alza.Aunque se suele responsabilizar al Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) por la rigidez de sus procesos, lo cierto es que el problema mayor es la inexperiencia de los gobiernos regionales y municipales para ejercer las funciones para las cuales fueron elegidos democráticamente. Si muchos ni siquiera han podido cumplir con un procedimiento poco complicado como es elaborar sus respectivos textos únicos de procedimientos administrativos (TUPA), no sería razonable pensar que estas autoridades podrían diseñar un plan de inversiones si nunca antes han hecho uno, o lo que es peor, no han tenido la oportunidad de leer ninguno.Pero entonces, ¿quién es el responsable de estas carencias? No se puede negar que existe una cuota de desidia en los propios gobiernos regionales y locales, aunque quizás sea el gobierno central el que debería impulsar el establecimiento de mecanismos que permitan optimizar el gasto. Esta es una tarea que debe competer a otros estamentos de la sociedad civil como las ONG, las universidades y escuelas de negocios, por citar algunos. La experiencia solo podrá adquirirse si quienes tienen el conocimiento lo comparten.

  • [Gestión,Pág. 30]
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