Si bien existe un incremento en el uso de la capacidad instalada del sector manufacturero no primario en el país, un aspecto que preocupa a las industrias es que, al operar plenamente sus plantas, estas no se vean repentinamente detenidas por los problemas que -observan- se vienen presentando con más frecuencia en la distribución en el servicio eléctrico.Ya a fines del año pasado (Gestión 23.12.2007), el especialista en temas eléctricos, Rafael Laca, había advertido que el aumento en la demanda y los problemas de congestión en las líneas de alta tensión estaban ocasionando una merma en la calidad del servicio eléctrico, entendida como una caída en el voltaje. De hecho, por problemas en el abastecimiento de gas para las generadoras, a comienzos de este año Lima había sido objeto de una serie de intempestivos de cortes de energía.Consultado sobre el tema, el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, Eduardo Farah, consideró que de hecho no existe una buena calidad en la distribución eléctrica, y que se han producido suspensiones en el abastecimiento de energía, que dependen no solo de las generadoras, sino de las empresas distribuidoras.