Las diferencias entre ecuatorianos y peruanos van quedando sepultadas en el pasado. Así lo demostró recientemente la comuna de Quito, que envió un importante apoyo económico a las poblaciones afectadas por el terremoto de agosto del año pasado, ayuda que hoy se traduce en la reconstrucción del distrito de Santa Cruz de Flores, en Cañete.Las obras fueron inauguradas en una ceremonia que contó con la presencia del alcalde de Quito, Paco Moncayo, y del primer ministro, Jorge del Castillo.Del Castillo comentó que esta acción "consolida la amistad y la paz entre el pueblo peruano y ecuatoriano, traducida en obras concretas que el alcalde está entregando". Del Castillo destacó los avances en las relaciones entre ambos países. "Consolidamos un proceso de unidad y hermandad de dos pueblos, proceso que tiene que ser permanente y eterno".