En lo que constituye una tácita alusión al cura Marco Arana, el presidente Alan García se refirió ayer a la existencia de una "incapacidad colectiva y suicida", de ciertos sectores antimineros, de oponerse por oponerse al desarrollo del país, "tan sólo por el gusto de ganar algún voto preferencial ignorante en las próximas elecciones".El cuestionamiento presidencial no es de extrañar cuando ya algunos analistas advierten acerca de la nada descabellada idea de que Arana, al igual que Fernando Lugo en Paraguay, oculte en el fondo apetitos electorales, alimentados por una población que aplaude su discurso antiminero. "El problema es saber hacer las cosas, no negarse a hacer las cosas, de manera facilista y cobarde. El problema es plantearse el futuro con entusiasmo y sin complejos", subrayó el Presidente tras inaugurar el reservorio cajamarquino de San José.