Un sector del gobierno y el fujimorismo han reactivado una campaña de amedrentamiento y desprestigio contra las organizaciones defensoras de los derechos humanos en provecho de un clima hostil contra la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), afirmó el representante de dicho organismo no gubernamental, Wilfredo Ardito. "Ambos sectores sienten que los organismos de derechos humanos son un estorbo, por eso han venido golpeando a varias ONGs desde hace varios meses", manifestó Ardito a La República.