El presidente regional de Ancash, César Alvarez, abrió fuegos ayer al enfrentarse con el ministro de Salud, Hernán Garrido-Lecca, al amenazarlo con botarlo de la región a patadas si decide regresar a Ancash. La respuesta del titular de Salud fue acusarlo de sufrir desequilibrio emocional.La reacción de Alvarez se debió a la visita inopinada de Garrido-Lecca a los hospitales de Ancash y al terminar en el hospital de apoyo San Ignacio de Casma mostró su preocupación porque el Hospital Regional de Chimbote no ha hecho llegar ni un sol de los 600 mil transferidos por el Ministerio de Salud al nosocomio de Casma para el mantenimiento y arreglo de los equipos de emergencia. La actitud del presidente regional fue calificarlo de holgazán y soltar su amenaza: "Públicamente le digo. Yo personalmente lo voy a sacar a patadas si se le ocurre volver a Ancash".