El presidente del Congreso, Luis Gonzales Posada, advirtió que la reforma que faculta la renuncia voluntaria de los congresistas, sin mayores exigencias ni causales, puede precarizar la institución parlamentaria, por lo que consideró necesario que se le formulen ciertas modificaciones. "No creo en la ‘renunciabilidad’ abierta. No puedo decir: ‘llego al Parlamento, me aburro y renuncio’. Tienen que existir ciertas exigencias y causales debidamente analizadas y razonables para una renuncia", declaró.Consideró que el dictamen aprobado en la Comisión de Constitución tendrá que ser analizado en el pleno del Congreso para ser mejorado, pues dijo que con la amplitud con que ha sido elaborado el texto, el cargo de congresista "se convierte en un juego".