LA MINERÍA DE URANIO EN EL PERÚ
23 de abril de 2008

Debido a su uso como combustible para generar energía eléctrica sin emisiones de gases invernadero (como sí ocurre con el uso de los combustibles fósiles), el uranio está retomando su importancia comercial, perdida a raíz del accidente de Chernóbil y del desmantelamiento de armas nucleares. Por esta nueva situación, está resurgiendo la minería de uranio, la que tiene algunas características especiales. El átomo de uranio es el más pesado que se encuentra en la naturaleza. Su núcleo tiene 92 protones y sus isótopos más abundantes son el uranio 238 (146 neutrones) en 99,28% y el uranio 235 (143 neutrones) en 0,71%. El uranio se formó con la Tierra hace 4.500 millones de años. Desde entonces muchos de sus átomos se han transformado en otros elementos, algunos de los cuales son radiactivos. Uno de ellos es el radón, un gas radiactivo que está presente en diversa cantidad en todas las minas, especialmente en las de uranio. Dado que se encuentra en algunas rocas del subsuelo, los edificios construidos con concreto pueden ser emisores de este gas.