AMPLIAR A TODOS EL SISTEMA DE PENSIONES
18 de abril de 2008

La alta rentabilidad obtenida el último año por los fondos de pensiones administrados por las AFP, en difíciles circunstancias de mercado, es ciertamente un resultado encomiable y saludable.Se ratifica también lo adecuado que fue crear un sistema de cuentas individuales, mediante el cual el trabajador recibe una pensión acorde con los aportes que hizo a lo largo de su vida laboral. Ello en contraste con el sistema público que impone un tope a las pensiones que paga al margen del monto aportado y que tiene que ser finalmente auxiliado por el Estado.Sin embargo, no todo es color de rosa si consideramos el pequeño universo de trabajadores cubiertos por las AFP. De allí que el reto ahora, según concuerdan la SBS y el MEF, es ampliar urgentemente la cobertura previsional, pues se estima que para el 2050 ¡el 61% de las personas mayores de 64 años podrían estar desprotegidas! Así, en cuanto a la gestión de las mismas AFP, sería adecuado contar con más opciones para seguir asegurando una razonable rentabilidad, para lo que se podría ampliar el límite de inversión en el exterior con lo que se reduciría el riesgo de tener una fuerte concentración en un solo mercado.Por otro lado, hay que avanzar en otorgar cobertura a los 9 millones de trabajadores subempleados que no forman parte de ningún sistema previsional, lo que es un tema complejo. Al respecto, existen ya proyectos en el Gobierno para corregir la legislación laboral que fomenta la informalidad en el empleo. Así, se busca establecer mecanismos que incentiven la formalización de empresas, empezando por las microempresas, con lo que se podría garantizar el acceso universal a la salud y las pensiones.Esto implicaría la desburocratización en trámites y registros hasta la coparticipación del Estado para subsidiar, inicialmente y en parte, la cobertura de pensiones y salud a los trabajadores de menores ingresos que se incorporen a la fuerza laboral formal.Finalmente, el objetivo, deseable y exigible, es que todos los peruanos tengan la tranquilidad de saber que contarán con una pensión cuando lleguen al final de su vida laboral.