Cada dos años, gurúes de la minería aurífera de diversos países se reúnen en Lima para compartir experiencias con respecto al metal dorado en el "Simposio internacional del oro". En las actuales circunstancias, en que el metal ha trepado hasta alcanzar los US$940 por onza, el debate en función de lo que pasará con el sector sería más interesante. Este año le ha tocado la función de organizar este encuentro a Verónica Marsano, presidenta del Comité Aurífero de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, quien, para avivar un poco lo que será el simposio en su octava edición, dio la siguiente entrevista, pero para hablar de temas que van más allá de la organización de este evento. ¿Cuál es la situación del sector aurífero en la actualidad?En los últimos años ha habido un descenso en la producción de oro, en el 2007 produjimos 170 toneladas, debido a muchos factores, entre ellos los sociales, que impidieron, por ejemplo, una mayor producción de Minera Yanacocha. Hay una expectativa de que este año se recupere la producción con la entrada de nuevos proyectos como Cerro Corona (Cajamarca), que aportará 150.000 onzas de oro, y otros pequeños proyectos. ¿A qué cree que se deba que el discurso de una minería responsable, con tecnología de punta, no contaminante, no cale? La situación de pobreza es tal en zonas alejadas del país que lamentablemente la minería no puede brindar la solución a todos los problemas y se nos culpa de la falta de desarrollo. Entonces la minería tiene que hacer una megatarea por convencer a las poblaciones de que esto no es así. Pero estoy segura de que si mañana usted va a las poblaciones y les dice que una minera cerrará sus operaciones, no van a estar de acuerdo. Las mineras son muy responsables en el Perú; si no, hay que ver la cartera de proyectos que tienen en educación, infraestructura, nutrición, etcétera. Pero todos los esfuerzos no son suficientes para sacar al país del nivel de pobreza que tenemos.