Finalmente, el Gobierno ha anunciado la formación de un comando unificado de fuerzas militares especiales para el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), que debería significar un golpe de timón en la lucha contra el narcoterrorismo.De acuerdo con lo anunciado, el objetivo del comando es atacar el terrorismo y garantizar la seguridad en el VRAE. Sin embargo, esa estrategia estaría coja si las FF.AA. no trabajaran de manera articulada con la Policía Nacional para erradicar la asociación senderismo-narcotráfico. El VRAE reclama una estrategia política, militar y de desarrollo bien articulada y sin altibajos, en la que deben participar los sectores Defensa e Interior, los gobiernos central, regional y local.Es tiempo de que todos se unan para llamar al cocalero ilegal por su nombre --para diferenciarlo del campesino que no vende coca al narcotráfico--, sin los falsos eufemismos con que se le suele encubrir.