Desalinizar y potabilizar es una hazaña doble y única en nuestra patria. Algo que extraña a los demás empresarios que trabajan el metal, quienes se amparan en el último informe del Banco Mundial (BM), del 2006, que indica que el 80 por ciento de los recursos hídricos del Perú se emplean en la agricultura, el 18 por ciento para el consumo humano y solo el 2 por ciento en la minería. "Ese pequeño porcentaje se puede reducir aún más al instalar plantas desalinizadoras. La idea no es tomar ese recurso del pueblo, sino es al revés: lo que se busca es impactar positivamente, romper con esa imagen de fuente contaminadora que tienen las mineras en nuestro país", dice Juan Alberto Flores, jefe corporativo de Comunicaciones del Grupo Milpo.