En momentos en que la comitiva presidencial retornaba a la ciudad puneña de Juliaca, en las intersecciones de la avenida Circunvalación con Huancané, luego de entregar en Samán títulos de propiedad, una turba enardecida, con piedras en mano, arremetió contra las camionetas oficiales. Un promedio de ocho vehículos fueron blanco de la incomodidad de los puneños. Las camionetas que sufrieron daños pertenecían a la PNP, al programa Crecer y al Pronamachcs. Quien llevó la peor parte fue el representante del Pronaa, Wilwer Cerpa Quispe, que sufrió un leve impacto en la cabeza producido por un objeto contundente.